El Banco Mundial mantuvo prácticamente inalterada su previsión de crecimiento económico para Latinoamérica y el Caribe con un 2.5%, pero si advirtió de los peligros que pueden suponer una elevada inflación y la ralentización de la actividad económica.
La cifra se redujo significativamente, no obstante, se prevé que, en 2023, en enero se había situado en el 2.7% y ahora se ha rebajado hasta el 1.9%.
El mayor riesgo que señala el BM para Latinoamérica y el Caribe es sobre las exportaciones y la inversión a causa de la caída del crecimiento en el resto del mundo.
Por otro lado, otra amenaza es la guerra entre rusos y ucranianos por el simple hecho de que muchos países dependen de fertilizantes rusos y bielorrusos para sus cultivos por lo que una hipotética escasez de fertilizantes resultaría en una baja en la actividad agricultura.